mamá, te juro que estaba todo bien pero, no sé, últimamente me pienso 10 veces el mensaje antes de responderle. y es que ayer lloré porque no me creo que me quiera, ¿cómo podría? sí, mamá, en serio me estoy preguntando eso: ¿cómo podría quererme? no, no es él mamá, te juro. él me dice que me quiere. hace preguntas de mi día. escucha con atención. me cuida. soy yo, mamá, te juro. ayer revisé el celular cada 2 minutos por un lapso de 3 horas. esta mañana stalkee a su ex. hace rato volví a pensar: mamá, creo que no sé querer.
escribo esto mientras espero a que el hombre que me gusta conteste mis mensajes. me tardé 2 horas y 04 minutos en responderle. no fue a propósito, salí al súper con mi abuela y dejé en casa el celular. ¿por qué es relevante eso? no lo es, sólo es que hoy estoy pensando mucho. en días como este así funciona mi mente. es importante analizarlo todo. quizá se enojó porque me tardé 2 horas y 04 minutos en responder. quizá en esas 2 horas y 04 minutos se enamoró de alguien más. no, en realidad no creo eso. no, obvio no quiero que mi mente se vaya ahí. pero es que es importante: analizarlo todo.
escribo esto mientras espero a que el hombre que me gusta le de like a mi historia. hoy subí 4 historias. no las subí para que él las vea pero sigo revisando si ya lo hizo. quizá sí las subí para que él las vea. me quiero pegar un tiro. en días como este me importa muchísimo sentirme validada en redes sociales. claro, es que le tengo miedo al rechazo. hoy subí 4 historias porque le tengo miedo al rechazo. puedo hablar de esto en terapia la próxima semana. ¿ves? es importante analizarlo todo.
escribo esto mientras espero a que el hombre que me gusta me diga que hoy pensó en mí.
así es como sé: cuando empiezo a querer mal, es porque empecé a esperar. esperar que el otro haga y me diga y me busque y me piense y me demuestre que me piensa y así yo estar segura. tener absoluta certeza: el otro me quiere.
en mis mejores días, soy bastante independiente. vivo. me alegro de que a ratos nos acompañemos. agradezco el compartir: lo experimento con consciencia. te doy espacio para ser-hacer-deshacer. te doy espacio para ti, que existes más allá de mí. que siempre lo has hecho. ve. haz. yo también iré y haré, y seguro que al rato nos encontramos en un punto medio: ‘¡hola!, qué lindo encontrarte en este punto medio, ¿cómo te sientes?, qué interesante suena eso. sí, adiós, buen jueves. ¡hasta que nos encontremos de nuevo!’ y cada uno a seguir con lo suyo.
hoy no es un día de esos. hoy estoy esperando. anda, corre. estoy esperando que me digas que me quieres. que me consideras especial. que agradeces que esté en tu vida. no, una vez no me basta, dímelo a cada rato. envíame mensajes con caritas de enamorado. recuérdame cuánto valgo que hoy se me olvidó. hoy no hay punto medio. por favor, por favor. por favor dime que me quieres. te espero.
escribo esto y mientras, pienso que estoy loca. que mejor que este texto no salga de borradores y así nadie más se entera. que cómo puede ser. que quién me enseñó a vincularme así. que no entiendo. que estoy cansada. que no sé querer.
escribo esto y empiezo a arrepentirme de haberle dado voz a la daniela que más odio. de haberle dado espacio para externar tanta cosa sin sentido. (es importante para mí que quienes me lean, sepan: soy consciente de cómo suena todo esto). (es importante para mí que quienes me lean, sepan: esa daniela que leyeron no es la daniela que soy, no es la daniela que me considero). (es importante para mí que quienes me lean, sepan: yo no estoy loca). es importante que quienes me lean nunca sepan cuánto me avergüenzo de mí.
escribo esto y el hombre que me gusta me responde los mensajes. respiro. me quiere.
mamá, te juro que estaba todo bien pero, no sé, en días como este me gana la cabeza y pienso una y otra vez: mamá, creo que no sé querer.
Que linda lectura, que lindo sentir que pusiste en palabras ese sentimiento que no se explicar, porque no, yo tampoco soy esa… pero hay días que si, y no me gusto.
Gracias por no guardarlo en borradores 🥲